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La Internacional Villahermosa

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Una secta convocó a un ayuno para ‘conocer a Jesús’ y 58 personas terminaron muertas

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58 integrantes de una secta en Kenia perdieron la vida luego de que su líder, Paul Mackenzie, convocara a sus seguidores a un ayuno que no era otra cosa que un suicidio masivo. Según el sujeto, el objetivo del ayuno era ‘conocer a Jesús’.

Los cuerpos fueron encontrados en un bosque de 300 hectáreas que la secta usaba para ayunar. Todas las personas eran integrantes de la iglesia internacional de la Buena Nueva.

58 integrantes de una secta en Kenia perdieron la vida luego de que su líder, Paul Mackenzie, convocara a sus seguidores a un ayuno que no era otra cosa que un suicidio masivo. Según el sujeto, el objetivo del ayuno era ‘conocer a Jesús’.

Los cuerpos fueron encontrados en un bosque de 300 hectáreas que la secta usaba para ayunar. Todas las personas eran integrantes de la iglesia internacional de la Buena Nueva.

Paul Mackenzie siempre fue taxista hasta que en 2003 comenzó a predicar. El 17 de agosto de ese año creó su iglesia en Malindi y con el pasar de los años, su secta creció a 3.000 miembros.

El fin del mundo era el tema predilecto de Mackenzie en sus predicaciones. Pero también, era normal escucharlo decir que cosas tan normalizadas como usar peluca o hacer transacciones digitales eran cosas demoniacas.

El extremismo de esta secta en Kenia siempre llamó la atención a las autoridades pero tampoco hicieron nada para detener a Paul Mackenzie. De hecho fue arrestado en dos ocasiones por aspectos referentes a su iglesia.

Por ejemplo, en 2017 el sujeto fue arrestado por impedir que los niños de su iglesia asistieran a la escuela. El sujeto afirmaba que la educación no estaba reconocida en la biblia y que los niños estaban en la obligación de estudiar el cristianismo, bajo su supervisión. En ese entonces fue acusado de «radicalización» y de dirigir una escuela no registrada.

El mes pasado Mackenzie volvió a ser capturado pero esta vez por la muerte de dos niños de su iglesia. En su momento el líder de esta secta en Kenia pagó una fianza de unos 740 dólares y quedó en libertad. Sin embargo, por este caso toda la verdad detrás de la iglesia Buena Nueva está saliendo a la luz.

Después de lo ocurrido con los niños, las autoridades comenzaron a investigar a Paul Mackenzie y el 14 de abril la policía entró al bosque de Shakahola. En este lugar el sujeto citaba a sus adeptos para ayunar hasta la muerte.

Cuando la policía llegó se encontró con una escena escabrosa: 15 personas en un estado de desnutrición y deshidratación avanzado que se estaban muriendo lentamente para ‘conocer a Jesús’. Cuatro de estas personas murieron camino al hospital.

Por ejemplo, una de estas personas se negó a recibir agua o alimento. Sus ojos estaban desorbitados, según el reporte policial, y cerraba su boca con fuerza para no romper su ayuno.

Desde el hallazgo de estas personas, las autoridades de Kenia han removido la tierra de la zona y han encontrado 58 cadáveres, hasta ahora. Lastimosamente, se esperan más hallazgos.

Paul Mackenzie dice que las autoridades encontrarán en este bosque los cuerpos de más de 1000 personas que fueron a «encontrarse con Jesús«. También habría niños en la lista de víctimas.

El líder de esta secta de Kenia está detenido desde el 15 de abril y comparecerá ante la justicia el próximo 2 de mayo.

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El Papa Francisco aboga por la liberación de prisioneros y el cese de la tortura

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En el cierre de la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano hoy miércoles, el Papa Francisco hizo una ferviente petición a favor de la liberación de todos los prisioneros de guerra y condenó enérgicamente la práctica de la tortura, describiéndola como inhumana.

“En este momento, nuestros pensamientos están con las poblaciones en zonas de conflicto. Consideremos a Tierra Santa, Palestina, Israel. Reflexionemos sobre Ucrania, una nación martirizada. Pensemos en los prisioneros de guerra: que Dios toque los corazones y los libere a todos”, expresó el pontífice.

El papa, cuya catequesis del día se centró en la templanza, también hizo referencia a la tortura.

“Hablando de prisioneros, no puedo dejar de mencionar a aquellos que sufren tortura: un acto profundamente despreciable, inhumano. Reflexionemos sobre el sufrimiento de tantos individuos y recemos para que Dios les brinde ayuda y bendición”, añadió.

Francisco llegó a la plaza de San Pedro, donde lo esperaban alrededor de 20,000 fieles, a bordo del papamóvil descubierto, y recorrió todos los sectores para saludar y bendecir de cerca a los peregrinos presentes, provenientes de diversas partes del mundo.

Antes de ingresar a la plaza, el papa invitó a cuatro niños a subir a su vehículo para acompañarlo mientras se abría paso entre la multitud de fieles.

El papa dedicó su enseñanza a la “cuarta y última virtud cardinal: la templanza”, destacando la importancia de mantener un equilibrio entre la firmeza en principios y la compasión hacia los demás, promoviendo así la empatía y la solidaridad.

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