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Tratar como humano a un perro o gato limita su bienestar
Tratar como humano a un perro o gato, “desdeñando sus propias formas de comunicación, organización social y reglas de convivencia, limita su bienestar al generarles un alto grado de ansiedad”, dijo Moisés Heiblum, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ).
Lo que ocurre es que los animales son convertidos “en miembros fundamentales de la familia y se les integra a actividades propias de los humanos; esto es perjudicial para ambas partes, pues al pretender que se comporten como personas se deposita en ellos expectativas fuera de contexto, que coartan su adecuado desarrollo”.
Un ejemplo, apuntó, es el de un perro que está todo el tiempo con su dueño
“Se crea apego excesivo, y cuando no está, el animal puede sufrir de ansiedad por separación, que se manifiesta con ataques de pánico que lo motivan a destruir objetos, vocalizar, orinar y defecar dentro de la casa”, comentó Heiblum.
“Al regresar y ver el desorden, el dueño piensa que el animal lo hizo en venganza por haberlo dejado solo, lo regaña y lo trata como si entendiera las circunstancias, cuando en realidad el perro está expresando ansiedad porque la figura que le aporta seguridad no está disponible”, agregó.
Los animales, dijo el especialista, aprenden de las consecuencias de sus acciones, los perros son verdaderos analistas del costo-beneficio de su conducta, así que si les reditúa, tratarán de repetirla.
“Por ejemplo, si se suben al sillón es porque el dueño se los ha permitido sin establecer límites o reglas, pero si un día quiere bajarlo por la fuerza, el perro gruñe y muestra los dientes, amedrentando a la persona; entonces, el animal aprendió que de esa manera puede quedarse en ese espacio”, explicó.
Nacionales
El fallecimiento de un buzo argentino en un cenote de Yucatán genera alarma
La muerte de Roberto Omar Alejandro Gandini Buix, un buzo argentino de 51 años, ha causado gran conmoción en Yucatán tras ser hallado sin vida en el cenote Dzonbakal. Gandini Buix había estado desaparecido desde el pasado viernes, y sus restos fueron recuperados 48 horas después de su desaparición, lo que ha suscitado advertencias sobre la seguridad en actividades de buceo solitario.
El operativo de búsqueda fue llevado a cabo por las autoridades en colaboración con la Asociación de Buzos Técnico Deportivos de Yucatán. Al momento de su hallazgo, Gandini Buix fue encontrado a 28 metros de profundidad, atrapado en una cavidad del cenote, con dos de sus tres tanques de oxígeno vacíos. Su familia había indicado que lo vieron por última vez a la 1 de la mañana del viernes, y debido a su rutina de buceo, se le permitió realizar esta actividad en solitario.
La trágica muerte del buzo argentino ha provocado un fuerte impacto en la comunidad local, reavivando temores sobre la seguridad en los cenotes, que son populares para actividades recreativas. Las autoridades han instado a los buceadores a extremar precauciones, recordando un incidente previo en el que un niño de seis años se ahogó en otro cenote. Este llamado a la seguridad es crucial, ya que la belleza natural de estos lugares también conlleva riesgos significativos.