Quienes estuvieron fuera de su sección electoral acudieron a las casillas especiales a emitir su sufragio, y no importó pasar sol, calor así como tardar entre cuatro a cinco horas para poder participar en la jornada cívica del 1 de julio.

En la casilla instalada en la Biblioteca Pública “José María Pino Suárez”, a las 3 de la tarde se agotaron las 750 boletas que el Instituto Nacional Electoral (INE) determinó para la casilla especial, desde las 11 de la mañana a los que aguardaban en la fila les fue colocado un número en el antebrazo como un folio, la sorpresa fue que se acabaron las papeletas antes de lo previsto.

Y es que tras la espera de varias horas, en una ciudad de paso, sin comer y con una temperatura de 37°grados los ánimos se calentaron.

“No sé cómo le van hacer pero queremos boletas, llevamos casi cinco horas y nos salen que ya no hay”. José López del estado de Veracruz.

Con el grito ¡Queremos votar!, ¡Queremos votar! Se arremolinaron en la entrada donde estaba ubicada la casulla especial, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) arribaron para evitar que el reclamo se saliera de control.

Hombres y mujeres por igual exigían boletas a los funcionarios de casilla.