A instancias del titular del Poder Judicial, Enrique Priego Oropeza, se efectuó el primer Curso de Sensibilización de la Reforma Laboral a Medios de Comunicación, durante el cual especialistas en el tema subrayaron que la reforma laboral no será posible sin tarea orientadora y crítica de los comunicadores, toda vez que en la medida en que cambien los paradigmas sociales se logrará que dicha transformación en la justicia sea exitosa. 

El magistrado Oscar Pérez Alonso agradeció el interés de periodistas y comunicadores por atender la convocatoria del magistrado Priego Oropeza, para especializar su labor, y dio a conocer que a través de la Comisión para la Implementación de la Reforma Laboral, el Poder Judicial se ha preparado para la entrada en vigor del nuevo sistema a partir del 18 de noviembre en Tabasco con seis juzgados con carga cero de expedientes, esto es, coexistirán con la Junta de Conciliación y Arbitraje en tanto ésta finiquita su rezago. 

Esta labor incluyó la construcción de infraestructura moderna, cursos y talleres especializados, pero también concursos de oposición para seleccionar rigurosamente al personal que atenderá a empleados y patrones en seis jugados laborales distribuidos en tres regiones.  

La ponente Norma Lidia Gutiérrez García aseguró que los comunicadores son agentes de cambio y su contribución es esencial para echar andar esta reforma porque son los divulgadores, los que a diario tienen la cotidianidad de la justicia y la reflejan en notas informativas, reportajes, crónicas o documentales.

“Ustedes son divulgadores de cultura, contribuyen a construir la sociedad diariamente desde los medios de comunicación y la reforma laboral está diseñada para que todos los actores que tienen que ver con este derecho cambien el chip cultural que indica que el acceso a la justicia laboral es restringido. Por ello, la sensibilización social es importante, de ahí la iniciativa del magistrado Enrique Priego Oropeza para efectuar este curso y materializar otros si existe interés de los comunicadores, sostuvo.

La reforma busca recuperar los principios sociales del Derecho del trabajo como una exigencia impostergable de nuestro país para la paz y el progreso, aseveró la maestra en Administración de Justicia y doctora en Derecho Judicial al explicar detalladamente los diez principios del Derecho laboral, entre ellos los de la irrenunciabilidad, de la condición más beneficiosa, de primacía de la realidad, de la buena fe, de la razonabilidad y la gratuidad. 

Víctor Manuel Barrera Hernández, miembro de la Academia Mexicana del Derecho del Trabajo y la Previsión Social, Delegación Tabasco, aseguró que en la medida en que se cambien los paradigmas se logrará que la reforma laboral sea exitosa.

 “La garantía de éxito depende de los usuarios del sistema”, dijo y descartó que se haya elegido a malos servidores públicos dado el rigor del proceso de selección en el Poder Judicial, sobre todo su examen psicométrico, diseñado por personal de la institución bajo la conducción del Consejo de la Judicatura. 

El también fundador y presidente del Colegio de Juristas Especializado en Derechos Humanos y de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa, reiteró que en el nuevo sistema la solución de los conflictos laborales no está en el juicio sino en la conciliación de las partes, dado que lo que está en riesgo en un juicio laboral es la subsistencia de una persona y su familia. 

Señaló que si hacemos un comparativo con la reforma penal en ese sistema se planteó una vacatio legis de ocho años para la socialización, sensibilización y capacitación, pero en materia laboral se tienen solamente tres años a partir de la reforma constitucional que entró en vigor el 1 de mayo de 2019. 

Es un esfuerzo titánico que están haciendo todos los involucrados y es de agradecer la colaboración de los medios de comunicación para difundir esta reforma que busca cumplir compromisos del Estado mexicano asumidos ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 1948 y 1949, y brindar los espacios para sensibilizar a la sociedad y lograr que la reforma cumpla con las expectativas que se ha generado desde 2015 en que el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) plantearon la reforma a la justicia ordinaria .

“Todos tenemos que entrar al cambio, porque la norma nos establece parámetros, pero si nos resistimos vamos a volver a caer en los mismos errores en los que se cayó en el sistema anterior”, remarcó .

Reconoció que hay muchas dudas de cómo va a evolucionar el sistema, pero hay que seguir abonando y construyendo este derecho social que es en beneficio de todos.

Con 18 años de experiencia laboral, Berrera Hernández puntualizó que los tres órdenes de gobierno están trabajando para lograr el objetivo y a pesar de la emergencia sanitaria se ha continuado con la capacitación, tanto para abogados postulantes, funcionarios, estudiantes, abogados y ahora los comunicadores, como parte de la sociedad. Dijo que desde el ámbito académico se debe hacer también la parte para corresponde para erradicar los antiguos vicios. 

Expresó que con las audiencias presididas por un juez especializado, y no por una secretaria en las juntas de Conciliación y Arbitraje, se garantiza la celeridad en los juicios, que en algunos casos se prolongaban hasta una década, aunque reconoció que cuando la actual secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, presidió la junta local se impulsó la conciliación con cuatro especialistas. 

Otros de los temas a solucionar será que los trabajadores no hagan mal uso de los salarios caídos y ante ello los patrones aletargaran los juicios para convenir pagos menores, así como evitar que los despidos injustificados se conviertan en un modus vivendi, ya que relató el caso de un trabajador que en dos años acumuló ocho juicios de despido en distintas empresas.

Durante la capacitación, se dio a conocer un video de la Organización Internacional del Trabajo, en el que Guy Ryder, director general de este organismo fundado en 1919 con sede en Ginebra, alertó sobre el creciente desempleo ya que estima que antes de la pandemia cerca de 200 millones de personas necesitaban trabajo en el mundo.

En enero de este año, en su informe anual de perspectivas sociales y de empleo en el mundo, la OIT previó que la cifra de desempleados aumente de 187.7 millones de 2019 a 190.3 millones en este este ejercicio. Habrá menos empleo y los que haya serán de mala calidad, ya que existen 165 millones de subempleados, advierte el informe. 

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