Una madre castigó severamente a sus dos hijos, quemándolos con una plancha luego de que se comieran unas piezas de pollo sin su consentimiento.

Fue la maestra de los niños quien se dio cuenta de lo que había pasado y decidió llamar al padrastro de los menores, ya que después de un periodo de vacaciones, los niños volvieron a la escuela con quemaduras en muslos y manos.

Según la versión oficial proclamada por las autoridades de West Rand. Johannesburg, Sudáfrica, el maltrato se llevó a cabo cuando la madre no encontró las piezas de pollo que tenía, al preguntarle a los niños, quienes respondieron que se las habían comido, ella decidió quemarlos.

Tras las declaraciones de la maestra, quien dijo a la policía que no era la primera vez que veía lesiones en los niños y ya se lo había hecho saber a la madre.

Los menores fueron entregados a trabajadores sociales, mientras la madre será interrogada, sin embargo, no ha sido acusada formalmente.