La Cámara de Senadores aprobó una ley para cobrar a los más privilegiados, destacando las empresas más importantes del país, un impuesto único para afrontar la crisis por la pandemia de COVID-19 en Argentina.

Se trata del Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas afecta a personas y no empresas que posean una riqueza declarada superior a 200 millones de pesos, unos 2.5 millones de dólares.

Este gravamen para resarcir las finanzas del Estado, que los senadores consideraron razonable, será pagado por única vez por casi 11 mil 855 personas, lo cual ha generado un gran rechazo de las entidades empresarias más importantes de Argentina que afectará con desconfianza de los inversores a la economía.