300,000 yenes, que en dólares equivale a unos 2,800, son los que entregará el Gobierno de Japón a cada hogar que sufra una caída de sus ingresos por la crisis del COVID-19.

El jefe de políticas del gobernante Partido Liberal Democrático (LDP), Fumio Kishida, reveló el acuerdo luego de una reunión con el primer ministro, Shinzo Abe, según la agencia Kyodo News.

El estimado es de unos 10 millones de los 58 millones de hogares de Japón sean elegibles para el programa de efectivo, un pilar clave de un paquete económico de emergencia que el Gobierno planea compilar a más tardar el martes, según funcionarios citados por Kyodo.

Este programa de efectivo será financiado por un presupuesto suplementario para este año fiscal que el Gobierno quiere aprobar en el Parlamento antes de que comience el feriado de la Semana Dorada de Japón a principios de mayo.
De acuerdo con los funcionarios, el Gobierno no establecerá un límite de ingresos familiares para el material en efectivo, que estará libre de impuestos.

El Ministerio de la Política Económica y Fiscal de Japón, informó que los destinatarios se limitarán a aquellos que enfrentan dificultades de subsistencia, y que los funcionarios públicos, los políticos y los principales ejecutivos corporativos que no han sido afectados significativamente por el impacto económico del brote del virus serán excluidos del esquema.

Agregó que continúan con el procedimiento administrativo de sanción, el cual podría derivar en una multa. “En algunos casos podrían aplicarse multas de tres millones de pesos”.