“Justicia” “que no quede impune” fue la petición a gritos que hicieron habitantes de la Villa Luis Gil Pérez, por el caso del asesinato del menor de edad, Eduardo, quien fue asesinado para robarle una moto.

En esta caminata a la que se unieron decenas de habitantes de esta zona, se exigió a su vez mayor seguridad para poder vivir en tranquilidad y es que afirmaron que diariamente son amenazados por la delincuencia en las escuelas, las casas, negocios, robo a transeúntes entre otros delitos y no hay nadie que intervenga.

Tras precisar en su caminata que Ernesto era un niño trabajador que no se merecía morir así, exigieron castigo para los culpables.

En esta marcha los participantes portaron playeras blancas, veladora en mano, así como cartulinas donde exigían justicia y se unieron pochimovileros, principalmente.