Unos cuarenta menores de edad se quitaron la vida en Moscú durante 2017 influenciados por páginas web, dieron a conocer fuentes oficiales rusas.

En un intento por frenar la inducción al suicidio, las autoridades buscan imponer mayores penas para los llamados “grupos de la muerte” que circulan en las redes sociales.

Alexandr Bastrikin, titular del Comité de Instrucción de Rusia, consideró que ante las circunstancias “la juventud rusa hoy libra en internet una guerra, sobre todo por el camino que tomarán”.

En 2017, las autoridades rusas impusieron -tras denuncias de los medios de comunicación sobre la existencia de “grupo de la muerte” virtuales-, penas de hasta seis años de cárcel a todo aquel que indujera a los niños al suicidio.