Muchos de los glaciares de la costa de Antártida antes considerados estables por la NASA se están considerando en riesgo, debido al sobre calentamiento global.

El glaciar considerado más grande llamado Glaciar Totten es considerado el de más alto riesgo debido a que puede aumentar en 3.2 metro el nivel del mar, y hasta ahora es el más afectado.

Según Nikolai Osokin subdirector del Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Rusia, si sucediera un desastre catastrófico donde todo el hielo de la Tierra se derritiera el mar aumentaría su nivel en 64 metros  y las costas de Estados Unidos y gran parte de California se verían afectados.

En 2012, la capa de hielo de Groenlandia liberó cerca de 600 gigatoneladas de agua en el océano, equivalente al líquido necesario para llenar 240 millones de piscinas olímpicas.